*A Marquitos le gusta trascender, cada actividad que hace intenta disfrutarla, pero también destacar, por eso una de sus frases preferidas es la de ‘pelito’ bien’, mientras pasa sus dedos en su cabello para acomodárselo, porque un mexicano en el extranjero tiene que lucir.
Antonio Zamora
Puebla, Pue.- Tenía 14 años de edad, tal vez sin estar tan consciente de la decisión que estaba tomando, pero su anhelo de trascender lo llevó a abordar el avión, dejar Puebla, separarse de su familia y viajar a China donde vivió por doce meses. Veintidós años después, Marcos Madrid es el mejor tenismesita de México en la actualidad y seguramente de la historia.
A Marquitos le gusta trascender, cada actividad que hace intenta disfrutarla, pero también destacar, por eso una de sus frases preferidas es la de ‘pelito’ bien’, mientras pasa sus dedos en su cabello para acomodárselo, porque un mexicano en el extranjero tiene que lucir.
El gusto por el tenis de mesa se lo heredó a su padre y desde muy pequeño demostró habilidades con la paleta, por eso se aventuró a mudarse a China por un año para aprender y conocer todos los secretos del ping pong, y cuando regresó a la Angelópolis, él era otro, tenía otra mentalidad y sabía que para trascender tenía que irse de México.
En 2006 acudió a su primer campeonato del mundo en Shanghái, y para este 2021, acude a su dieciseisava experiencia mundialista en Houston, manteniendo su racha ininterrumpida de clasificaciones al torneo más destacado de este deporte.
¿Pero cómo logro consolidar una carrera en un deporte que se practica tan poco en México y que tiene una difusión casi inexistente? En 2009 tomó otra decisión clave en su vida, viajó a Francia para buscar fichar por algún equipo de la Liga Profesional de aquel país, y si bien solo iba a probar suerte, ya cumplió 12 años viviendo en el Viejo Continente.
“Todo este tiempo en Francia ha sido una gran experiencia, he aprendido mucho, me ha ayudado a desarrollarme y a cumplir varios de los sueños que tenía en el deporte”, dice vía telefónica desde su casa a las afueras de París.
Una raqueta y una pelota de cuarenta milímetros de diámetro lo ha llevado a recorrer el mundo, pues además de competir en la Liga de Francia, actualmente con el Club de Issy les Moulineaux, es continua su participación en torneos internacionales en otras partes de Europa, América y Asia.
“El Campeonato Mundial en Houston me genera emoción porque por fin volveré a competir con público, estaba tan acostumbrado a los viajes a diferentes torneos y sentir el calor de la gente que ya lo extrañaba”.
Madrid Mantilla tocó la cúspide de su carrera en 2014 cuando participó en sus primeros Juegos Olímpicos, el sueño dorado de todo deportista, y por si fuera poco, se convirtió en el segundo mexicano en ganar un partido en la historia de la justa. Mientras que en 2018 tuvo uno de los mejores resultados de su carrera al terminar entre los primeros 32 del Mundial de Budapest.
“Creo que ha sido una buena carrera, he logrado varias metas, he podido representar a México y Puebla en diferentes partes del mundo y ahora tengo la motivación de que los Juegos Olímpicos serán prácticamente en mi casa, en París, y por eso quiero clasificar”.
Su rapidez mental y de manos, la fortaleza de sus piernas y su espíritu ganador lo llevaron a coronarse campeón con el equipo Caen TTC, logrando el ascenso a la máxima categoría de la Liga de Tenis de Mesa en Francia en 2019, mismo año en el que participó en los Juegos Panamericanos de Lima.
Ahora, si bien no pudo asistir a Tokio 2020, se sigue consolidando como uno de los mejores deportistas poblanos de la historia siendo multicampeón nacional y centroamericano, por lo que ya se encarriló en su cuarto ciclo olímpico, porque con 35 años de edad, todavía hay Marcos Madrid para rato.
“Quiero sentirme bien, seguir jugando mi mejor tenis de mesa, no busco resultados específicos, pero mi meta es continuar representando a Puebla y México dignamente, por eso llegar a París 2024 es el objetivo a cumplir”.